martes, 29 de diciembre de 2009

MONDA Y LA BATALLA DE MUNDA

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   Hola a todos,

   Hoy vamos a empezar por un tema que ha tenido bastante controversia: la batalla de Munda, confrontación final durante las guerras civiles romanas que tuvo lugar en Hispania, en el polémico lugar de Munda, que a lo largo de muchos años se ha venido relacionando con nuestro pueblo y que aun hoy se relaciona.


   Muchos de nosotros hemos crecido pensando e imaginando que la famosa batalla de Munda tuvo lugar en las inmediaciones de nuestro pueblo.

     Pero antes de nada, ¿Cuántos de nosotros conocemos realmente la batalla de Munda? Es la misma pregunta que me hacía yo mismo de pequeño y a la que todo el mundo me contestaba: Fue en Monda, César estuvo en Monda y derrotó a Pompeyo. Pero, ¿Quién era ese César? ¿Quién era ese Pompeyo? ¿Qué transcendencia y que importancia tuvo la batalla de Munda? En mi memoria infantil imaginaba una gran contienda que hacía temblar la tierra, un ensordecedor encuentro de espadas, el choque de caballería y de infantería, el encuentro de afiladas lanzas, la muerte, el vilipendio y el ultraje de los vencidos... y la gloria de la victoria de los vencedores. ¡Claro! a ello contribuía que había visto películas como Espartaco o Ben-Hur, con lo cual mi imaginación se disparaba aun más.

    Volviendo al tema intentaremos refrescar un poco la memoria.

   En la Antigüedad, hace más de dos mil años, los romanos tenían un gigantesco Imperio cuya capital era Roma, la ciudad Eterna. Ocupaban mayormente los territorios en torno al mar Mediterráneo, al que llamaban  y con sobrada razón, Mare Nostrum (Mar Nuestro): los actuales Marruecos, Libia, Túnez, Egipto, la costa Sirio-Palestina, Turquía, Grecia, Italia, la Península Ibérica (a la que llamaban Hispania)…



Extensión del Imperio Romano



   César y Pompeyo eran poderosos señores romanos y ambos representaban clases sociales diferentes y enfrentadas, andando siempre a la gresca. El primero provenía de la nobleza pero representaba a los populares, en resumidas cuentas la gente del pueblo, trabajadores y obreros, las clases sociales bajas y con menos acceso a la riqueza y escasamente a la política. 


 Julio César

   El segundo representaba a los optimates, los estamentos y clases sociales más privilegiadas y tradicionales, la aristocracia que poseía grandes propiedades, grandes tierras, la nobleza patricia, muy rica y que controlaba grandes cuotas del poder político. Las desavenencias entre César y Pompeyo eran patentes y fiel reflejo del enfrentamiento de los dos grupos sociales a los que cada uno representaba. El conflicto entre ambas facciones era inevitable y estalló la guerra civil entre ambos.




Pompeyo "El Grande"

   La guerra civil tuvo como escenario gran parte de los territorios imperiales, donde se sucedieron distintos encuentros bélicos que mantuvieron en tablas a las dos facciones. Pero fue en Hispania donde tuvo su batalla definitiva, lugar donde se dirimió la jefatura del Imperio, en la batalla de Munda. A pesar de que Pompeyo murió en Egipto sus hijos, Cayo y Cneo, se mantendrían en rebeldía en Hispania oponiéndose a César. 

     ¿Pero dónde sucedió realmente la batalla de Munda
                                                                                                                                                

   Tradicionalmente algunos estudiosos y eruditos desde el siglo XVI y XVII han relacionado el nombre de Munda con el de Monda para situar una de las más famosas batallas de la Antigüedad en el entorno de nuestro pueblo (Ambrosio de Morales, Rodrigo Caro, Enrique Flórez), mientras otros autores propusieron otras ubicaciones como Ronda la Vieja (hermanos Oliver Hurtado) u Osuna. La diatriba Monda-Munda se aviva a finales del siglo XVIII cuanto la Sociedad de Anticuarios de Londres, que estaba realizando una Historia Universal, solicita al gobierno español información sobre ciertos sucesos históricos, entre ellos el lugar de la famosa batalla. Consultados algunos estudiosos como el gran Pérez Bayer (renombrado filólogo, numismático y jurista) y enviado a investigar in situ a un ingeniero militar llamado Domingo Belestá y Pared, se determinó que el lugar de la batalla no fue en las inmediaciones de Monda, ni de Ronda, ni de otras poblaciones donde se pensaba podía haber  sido. A pesar de ello otros estudiosos de la época siempre mantendrían como lugar de los hechos las inmediaciones de nuestro pueblo, entre ellos el religioso malagueño Medina Conde. 

   El caso es que esta discusión se mantuvo durante gran parte del siglo XIX e incluso del XX, arraigando tanto en la conciencia de los mondeños que ninguno podemos disociar nuestro pueblo de la famosa batalla.


            


     Batalla de Munda. ilustración de Fausto Martín.


   Pero la similitud etimológica Monda-Munda no es suficiente para situar la famosa batalla en nuestro pueblo. No basta el parecido de los nombres para su identificación. Desde hace muchos años historiadores, arqueólogos y estudiosos se apoyan en diversas pruebas  arqueológicas  y documentales para señalar que esta famosa batalla tuvo lugar  en las inmediaciones de Montilla y Aguilar de la Frontera (aunque otros autores señalan los alrededores de Ronda y Osuna, como ya se ha mencionado), en la provincia de Córdoba, lugar donde la familia de Pompeyo tenía multitud de siervos, clientes y propiedades, amén de ser ofrecer un campo extenso, llano y casi interminable, necesario para el choque de dos ejércitos de miles de hombres (más de ciento veinte mil entre ambos ejércitos contendientes, según algunas fuentes). La propuesta sobre la ubicación en el entorno de Montilla la realizó un afamado militar francés, Eugène Stoffel hacia 1887, tras la realización de sesudos estudios, apoyada y defendida con fuerza por el historiador Adolf Schulten a mediados del siglo pasado y que no ha encontrado mucha más discusión.

   Hoy días son muy pocas las voces que señalan Monda como el lugar de la batalla, mientras que toda la investigación actual se inclina mayormente en situar el hecho en territorio cordobés.

* * * * * * * * *

   Aquel día 17 de Marzo del 45 antes de Cristo amanecía primaveral ante miles de legionarios, hombres curtidos en mil batallas que se encomendaron a sus dioses y a sus antepasados antes de iniciar el combate y una muerte segura. Los de César habían tardado en llegar de Roma unos veinte días. Venían andando, a marcha ligera, sin perder un solo minuto. Eran soldados veteranos con una gran experiencia y bien equipados, fogueados en muchas guerras y batallas. Hombres con muchísima experiencia en el trabajo de arrebatar vidas.

   Esa mañana el aire estaba templado y la atmósfera estaba cargada de rabia, tensión, odio y miedo, los condimentos esenciales de la guerra. La lucha se prolongó durante todo el día. César, a pesar de que partía desde una situación menos aventajada al contar con menos soldados y recursos, poseía en cambio una enorme astucia y una gran inteligencia (Napoleón llevaba siempre consigo una de sus obras para inspirarse, La Guerra de las Galias). A punto estuvo de perder la batalla y la vida, pero supo dirigir a su ejército en un medio hostil y con menos recursos siendo capaz de hacerse con la victoria y matar a decenas de miles de soldados pompeyanos. Uno de los hijos de Pompeyo murió pero el otro logró huir y cuenta la leyenda que cerca de Ronda, en el denominado Tajo de Pompeyo, escondió un ingente tesoro que todavía no ha sido encontrado.







   El vencedor de Munda fue el vencedor de Roma. Pero a César la cosa le duró poco ya que murió asesinado en el 44 a. C., poco tiempo después de su victoria. Sin embargo, su semilla estaba sembrada. Octavio Augusto, su sucesor, recogió su testigo y sentó las bases para la creación de uno de los imperios más importantes e impresionantes de la Antigüedad. 

   A todos los mondeños siempre se nos ha transmitido que la batalla de Munda fue en Monda y, tras muchos años discutiendo sobre el lugar de la famosa batalla, ese hecho ha calado tanto entre nosotros que pertenece a nuestra tradición hasta tal punto que es imposible disociar Monda de Munda. Forma parte de nuestra historia, de nuestra identidad y de nuestro patrimonio cultural.



Un saludo.
Diego Sánchez.








1 comentario:

  1. Por mucho que haya calado entre nosotros lo de Munda, está muy claro que en Monda no fue; está por ver si fue en la campiña cordobesa, en la sevillan o en el surco intrabético.

    Por muy arraigado que esté un error no se puede justificar ni legitimar. Monda tiene su propia historia, son sus acontecimientos y avatares... y no necesita de fabulaciones para deslumbrar. Por cierto, yo pongo en duda hasta que la calzada sea de origen romano, pero vamos que igual de espectacular es siendo de origen medieval.

    Todo esto me suena a: acepto mi árbol genealógico si desciendo de condes y marqueses pero no, si mis ancestros fueron siervos y humildes vasallos.

    Salud habitantes de MONDA.

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